Lo que Jerez se pierde

Siendo promotor el Ayuntamiento de Jerez en 2001 se proclamó  un concurso de arquitectura llamado ‘Incitación a la lectura’. En él se proponía a arquitectos de gran nivel del territorio español que crearan un edificio  público frente a un parque lineal: una nueva biblioteca  para el sector norte de la ciudad.

El resultado fue que el estudio de arquitectura MGM se llevó el primer premio con un edificio fantástico. Planteaban una plaza regalando ese espacio público a la ciudad y al que abrazaba un edificio muy orgánico, que era la biblioteca. Este proyecto se puede encontrar en numerosas publicaciones arquitectónicas y es muy estudiado en las escuelas de arquitectura.

José Morales, uno de los arquitectos perteneciente a MGM, explica el cambio de imagen que quiere aportar a la ciudad con un edificio que hace partícipe a los vecinos. Relata que durante los últimos 10 años los estudios se han preocupado por hacer desaparecer esa pretensión  de la antigua arquitectura que la hace impenetrable, tan solo para observarla, e inamovible. Por el contrario, los arquitectos hoy crean espacios para el ciudadano dentro y fuera de la construcción, espacios que varían con las horas del día y con los meses del año. Hacen edificios amenos que se usan de forma distinta según el momento, según quien lo use o según  la estación. En este caso la biblioteca cuenta,  por ejemplo, con sala de lectura exterior y espacio para los niños que desde el interior leen en la naturaleza. 

En 2011 todavía no se ha llevado a cabo la construcción de esta obra. No sé a quién le han faltado más el respeto, si a los vecinos que ya no van a ser partícipes, a los ciudadanos que con los impuestos pagaron todos los gastos que conllevó este concurso o a los arquitectos que nunca verán su obra.  Al responsable le diría: muchas gracias.

                                                                                                                                        Lucía Jaén Galdrán